No solamente queremos hablar de las chimeneas de leña, ya que cada vez hay un mayor número de chimeneas eléctricas, estufas de pellet y otros modelos que veremos a continuación. En decoracion-de.com queremos hablar también del efecto decorativo puesto que cada vez se tiene más en cuenta la estética, lo que nos hace llamarlas también chimeneas de decoración puesto que añaden este aspecto al básico de dar calor a un hogar.
Para hacer de tu chimenea un elemento decorativo perfecto para el salón te podemos ofrecer algunos consejos. Para conocer otros elementos de la decoración que harán de tu espacio un lugar único, te recomendamos leer nuestro blog donde nos nutrimos de las últimas informaciones que nos llegan a las manos.
No hay nada más hipnótico y relajante que el crepitar del fuego de una chimenea. Normalmente disfrutar de este pequeño placer de la vida siempre ha estado asociado con disponer de una casa unifamiliar, en la mayoría de casos una segunda residencia, o de un gran salón con espacio suficiente para instalarla. Hoy en día, sin embargo, cada vez es mayor el número de afortunados que cuentan con una chimenea en su hogar como sistema de calefacción.
A continuación repasemos los tipos de chimeneas que podemos encontrar en el mercado:
Las chimeneas que calientan por convección natural, es decir, por el propio calor que radian al encenderlas. Las chimeneas de ventilación, que cuentan con ventiladores para calentar el espacio más rápido. Los modelos de chimeneas canalizables, que permiten que el calor llegue a otras estancias de la casa. Las chimeneas hydro, que además de calentar el espacio donde se encuentran localizadas, pueden conectarse a circuitos de suelo radiante o radiadores y ACS (agua caliente sanitaria).
Existe una variedad muy amplia de chimeneas, nosotros, teniendo en cuenta el tipo de combustible que consume cada modelo, podemos clasificar las chimeneas en varios tipos.
Estufas de Pellet
El pellet es un material sostenible, se trata de un granulado de madera formado por serrines y restos de tala. Sorprende su alto rendimiento calorífico. Siempre es recomendable, eso sí, utilizar material certificado. Estas chimeneas necesitan conexión eléctrica y salida de humos, aunque también en el mercado podemos encontrar modelos que no precisan conexión.
Las estufas de pellets poseen un sistema de ventiladores que ofrecen aire caliente, ya que funcionan por convección forzada, y pueden canalizarse hacia otras estancias.
Se encienden automáticamente y son programables. Estos modelos presentan un sistema electrónico para ser controlados a través de un mando a distancia o una pantalla incorporada a la estufa. De esa forma, el usuario puede escoger la temperatura que desea, la velocidad a la que trabaja el ventilador y programar horas y encendidos y apagados. Además, las más modernas disponen de conexión a internet, con la que a través de una APP, podemos manejar la estufa desde el móvil o PC.
Necesitas más información sobre las estufas de pellets, puedes consultar las preguntas frecuentes de la página de Ecoforest.
Chimeneas de Leña
Son las chimeneas de toda la vida. A pesar de lo que agradable que resulta observar como arde la leña en las chimeneas convencionales, su instalación, sin embargo, es algo más complicada que la de otros modelos, ya que requiere de salida de humos en el tejado. Además, después de su uso deben limpiarse las cenizas acumuladas en su interior. Para que no se produzca una pérdida de rendimiento energético, y como consecuencia un mayor gasto de combustible, puede optarse por un modelo cerrado con puerta.
Chimeneas Metálicas y Estufas
Estas chimeneas únicamente precisan de conexión a la salida de humos, por lo que su instalación es sencilla. En el mercado podemos encontrar modelos para ir adosados a la pared, modelos exentos, que nos permitirán contemplar el fuego desde más ángulos. Estas chimeneas utilizan leña como combustible (muchos diseños suelen incorporar, además, un leñero) y son ideales para calentar estancias de entre 70 y 90 m2.
Chimeneas de Gas
Las chimeneas de gas se instalan en revestimientos nuevos o ya existentes y necesitan conexión eléctrica y de gas. Estos modelos se encuentran integrados por una cámara estanca de tiro natural y funcionan con gas natural o propano. Su principal ventaja es la limpieza, ya que no hay que recoger cenizas ni recargar el combustible. Se pueden encender mediante control remoto.
Chimeneas Eléctricas
Las chimeneas eléctricas permiten contemplar el embrujo de las llamas, aunque ofrecen mayor seguridad y limpieza que los modelos tradicionales. Funcionan como un sistema de calefacción complementario que no requieren ni instalación ni mantenimiento, aunque sí un enchufe con toma de tierra. Incorporan, además, una resistencia eléctrica en su interior, con una potencia máxima que va de los 1000 a los 2000w, así como unas luces que simulan el efecto de la llama a través de un haz de luz intermitente. Algunos modelos poseen un termostato electrónico para el control de la temperatura.
Chimeneas Ecológicas
Las chimeneas ecológicas gozan de gran aceptación ya hace algunos años, porque resultan limpias y seguras, además de respetuosas con el medio ambiente. Sin embargo, su eficiencia calorífica es más baja. La combustión del bioetanol (un alcohol biodegradable derivado de los azúcares) crea una llama decorativa que no necesita salida de humos, ya que no produce residuos, ni cenizas, ni hollín, ni olores desagradables. Además, estos modelos, destacan por su atractivo diseño.
Tendencias de Chimeneas
Además de la belleza intrínseca del fuego, de su fuerza, su brillo y calidez, los modelos actuales incorporan formas y sistemas de sujeción caprichosos, capaces de convertir cualquier interior en una ambiente único.
Si buscamos una chimenea moderna para nuestro salón, deberemos analizar bien todas las posibilidades que el mercado nos ofrece. El diseño va unido a la versatilidad para poder adoptar ubicaciones diversas y poderlas incorporar en viviendas que, en principio, no han sido ideadas para disponer de una chimenea. Afortunadamente, hoy en día podemos encontrar chimeneas de todos los estilos y para todos los gustos.
Además de los modelos de antaño, los diseños de libre instalación se erigen desde verdaderas esculturas hasta sistemas de encastre de estilo minimalista. Podemos encontrar toda clase de formas -redondas, cuadradas, rectangulares, en esquina, de suelo, de pared, colgantes, encastradas y con volumen-, y principalmente en color negro, blanco y también en tonos más atrevidos y realizadas en materiales diversos.
Los modelos que funcionan, por ejemplo, mediante biocombustibles se integran armónicamente en el interiorismo, ya que, como hemos explicado previamente, no emiten humos y permiten colocarlos en los lugares más curiosos: en una mesa auxiliar, en mitad de la estancia, sobre el mueble… Otras posibilidades decorativas las sitúan en una estructura junto al televisor, compartiendo reinado en el salón.
A tener en cuenta
- Los primeros encendidos de una chimenea deben ser suaves y sin exceso de llamas. Se pueden utilizar pequeñas astillas secas para iniciar el fuego o pastillas de encendido, excepto en los modelos de pellet, donde el encendido se hace de forma automática. Después se irá añadiendo leña seca a medida que prenda el fuego.
- Además de eliminar las cenizas después de cada uso, el conducto de humos debe mantenerse siempre limpio, a fin de evitar que el hollín se quede acumulado en este, obstaculizando la salida de humos, causando que se pierda tiro o que se puede ocasionar un incendio. Durante el uso se puede añadir al combustible unos sobres o bolas antihollín. Además, es aconsejable realizar una limpieza manual cada temporada.
- Es recomendable ponerse en contacto con un deshollinador profesional para que haga una limpieza de la chimenea cada dos años, tanto por nuestra seguridad como por el bien del medio ambiente.
- Es importante utilizar productos específicos para la limpieza del cristal vitrocerámico, que no lo rayen y nos permitan ver las llamas con nitidez. Además, si la chimenea cuenta con ventiladores incorporados, hay que tenerlos encendidos cuando haya fuego en el interior para evitar que las altas temperaturas quemen el circuito eléctrico de los ventiladores. Y, por supuesto, siempre debe mantenerse limpia la zona eléctrica.