En decoracion-de.com te damos consejos sobre cómo hacer que tu proyecto sea un éxito.
A la hora de plantear una rehabilitación total de la vivienda tendremos en cuenta todos los aspectos mejorables posibles: Desde conseguir más luz natural hasta planificar las instalaciones correctas para cubrir las necesidades de un hogar actual.
Antes de decidir el tipo de reforma que necesita nuestra casa procederemos a estudiar el estado general de la misma para localizar sus posibilidades reales y deficiencias en cuestiones de aislamiento, el estado de la calefacción general, instalaciones de agua, gas y electricidad, puertas y ventanas…
Después procederemos a observar las entradas de luz natural y cómo se comportan durante la mañana, mediodía y tarde ¿Podemos hacer algunos cambios en la distribución interior para maximizar su entrada e impedir las zonas de penumbra? ¿Situar las estancias de descanso en la parte más oscura y las de uso diurno en las zonas luminosas? Otro punto obligado del chequeo general es comprobar el estado de las instalaciones de agua, luz y gas y comprobar su idoneidad para las nuevas necesidades e incorporaciones.
Si la casa contaba con sistemas de calefacción y climatización de cierta antigüedad no debemos darlos por buenos sin asegurarnos que cuentas con la potencia adecuada y son eficientes para garantizar temperaturas agradables durante todo el año y con el mínimo gasto posible.
El resultado de este minucioso examen nos permitirá incidir sobre los aspectos que necesitan ser revisados o renovados, rediseñar distribuciones obsoletas poco eficaces y constreñidas, contemplar la posibilidad de variar la ubicación de ciertas estancias para ganar en comunicación, luminosidad o espacio y otro sinfín de soluciones que transformarán cualquier vivienda en un escenario muy especial.
Precios medios por m2 para reformar una casa.
- Apertura en un muro de carga. 1000 a 4000 € – El precio dependerá del tamaño de abertura y complejidad (grosor, etc…)
- Viga tendida. 30 a 57 € hora – Este rango de precios se refiere al precio de la mano de obra no de material.
- Colocación de suelo. 20 a 40 € /m2 – Este precio de referencia se refiere a la colocación de azulejos porcelanicos (no entra material)
- Instalación de falso techo de Pladur. 45 a 70 € /m2 – Este precio incluye materiales.
- Restauración de las paredes. 30 a 45 € /m2 – Rehabilitación, preparación y pintura.
- Renovación eléctrica simple. 1200 a 1900 € – Cambiar gráfico.
- Reforma eléctrica completa. 40 a 130 € /m2 – Mesa, circuito eléctrico, enchufes, etc…
- Reforma completa de fontanería. 3000 a 6000 € – Superficie de 70 a 110 m2.
- Cambio de ventanas. 400 a 1200 € pieza – Doble acristalamiento, PVC.
- Pintado de paredes. 20 a 30 € /m2
- Renovación del aislamiento térmico. 40 a 110 € /m2 – Esta tarifa se refiere al aislamiento térmico exterior.
- Reformar techo. 40 a 200 € /m2 – Si el techo es de tejas, el precio promedio es de 110 € /m2
- Instalación del piso flotante. 20 a 30 € /m2 – Materiales no incluidos.
- Colocación de azulejos. 20 a 45 € /m2 – Materiales no incluidos.
- Cambio de fosa séptica. 15000 a 20000 € – Micro estación.
¡HÁGASE LA LUZ!
Durante la reforma o decoración de espacios interiores es preciso planificar con detalle las fuentes de luz tanto naturales como artificiales.
La iluminación artificial será un claro protagonista a tono con el espacio y los objetos, pero durante el día se debe poder aprovechar al máximo, y con la mayor cantidad de recursos posibles, las fuentes de luz natural de que dispongamos.
La luz natural de un ambiente está dada por la ubicación de la estancia y su orientación, así como por el tipo y distribución de las aberturas al exterior. La luz natural que ingresa a una habitación no puede ser manipulada directamente, pero sí pueden variarse diversos elementos dentro de la decoración que nos permitirán aprovechar al máximo la mucha o poca luz que ingrese durante el día.
Si se trata de una casa independiente podemos agrandar las ventanas o abrir otras nuevas, siempre que no contravengamos las leyes urbanísticas o pongamos en peligro la estabilidad de la construcción. Eliminar tabiques o sustituirlos por paneles de cristal es otra de las medidas que ayudan a favorecer la distribución de la luz por los rincones más sombríos.
En cuanto a la decoración, no conviene colocar cortinas y visillos muy tupidos en las ventanas ni abusar de los colores oscuros. Las puertas de paso de las zonas comunes pueden ser de cristal o con cristalera. La colocación de espejos en puntos estratégicos refleja la luz y proporciona amplitud óptica.
El presupuesto: Más por menos.
Una vez definido con detalle el tipo de intervención deseable es hora de calcular el dinero disponible para la obra y pedir los presupuestos a los diferentes profesionales.
Unos de los aspectos más importantes para conseguir la mejor relación calidad/precio es limitar al máximo los gastos inesperados procedentes de las modificaciones hechas fuera de proyecto. Lo que suele multiplicar los costes en una rehabilitación suele ser la falta de previsión, por ello, antes de solicitar la estimación del coste tendremos que confeccionar una lista exhaustiva con todo lo que es necesario hacer y el tipo de acabados y materiales que deseamos para la estancia.
Decidir sobre la marcha dispara los gastos y empeora el resultado final, además, nos priva de la posibilidad de aprovechar los restos de serie o posibles ofertas de equipamiento a las que se podría acceder si dispusiéramos del tiempo adecuado.
Las claves del ahorro.
- Planificar el comienzo de la reforma en temporada baja (enero-febrero), nos ayuda a disfrutar de un trato personal y un seguimiento más exhaustivo de la rehabilitación. Si se trata de instalaciones de aire acondicionado o calefacción, tendremos la posibilidad de aprovechar las promociones especiales de avance de estación.
- Valorar las diferentes innovaciones en materiales y sistemas de construcción para descubrir posibles alternativas que aún no conocemos y pueden resultar mejores y más económicas.
- Comparar los precios que ofrecen dos o tres proveedores de materiales para conseguir la máxima calidad por la menor cantidad de dinero.
A la hora de pedir precios, solicitaremos al menos tres presupuestos en los que se incluirán los mismos conceptos, materiales y niveles de calidad, electrodomésticos o sanitarios. Sólo de esta forma podremos comparar objetivamente entre varias propuestas. Al margen de la elaboración y control de la obra, hay que averiguar también el tipo de servicios añadidos que ofrece cada constructora o tienda de reformas a sus clientes, como un buen asesoramiento técnico y decorativo, la protección de las zonas comunes del edificio, solicitud y tramitación de permisos municipales o la recogida de escombros.
¿Cuánto deberíamos invertir?
Calcularemos los ingresos y posibles ahorros que teníamos reservados para este fin, descontando los gastos importantes que se esperan para los últimos meses.
Con esa cantidad se cubrirá el presupuesto elegido, reservando además un 20% adicional que cubrirá las eventualidades de vayan surgiendo. En cuanto a los plazos de pago, nunca satisfaremos el coste total antes de que se acaben las obras. Normalmente, se exige un adelanto para la compra de materiales, que irá desde el 20 hasta el 30% del total. Algunas empresas solicitan dos o tres cantidades más a cuenta durante el desarrollo de las obras y dejan un resto que garantizará el término y la consecución de las mismas.
¿Cómo dibujar un plano?
Los planos de planta o de alzada son un instrumento imprescindible que nos ayudará a decidir la mejor ubicación para cada elemento en la nueva estancia rehabilitada. Aprender a trazarlos e interpretarlos es la mejor forma de decidir los cambios.
A la hora de hacer reformas o variar la disposición de los muebles de una estancia, los planos sirven para calcular el espacio que necesita cada mueble y accesorio con exactitud y rapidez.
También ayuda a aclarar las ideas y facilita la comunicación entre el cliente y el encargado del proyecto. En caso de mudanza, los planos de las habitaciones de la nueva vivienda nos descubrirá la mejor situación de armarios y mesas y si el antiguo equipamiento encaja en los huecos actuales.
El croquis.
Antes de realizar el plano definitivo conviene dibujar un esbozo preliminar. Para mejorar la precisión, todas las medidas se tomarán dos veces y con una cinta milimetrada.
En él señalaremos entrantes y salientes de las paredes, añadiendo puertas, ventanas, radiadores, conductos de aire acondicionado, tuberías, enchufes eléctricos y elementos fijos. También hay que medir la altura y anchura de las jambas de la puerta, los marcos de las ventanas, zócalos, cornisas, chimeneas y los posibles frisos.
El definitivo.
A partir del esbozo se confeccionará el plano.
- Para ello, lo mejor es utilizar una escala 1:25 y, como soporte, una hoja milimetrada tamaño A5, con cuadrícula de 5 mm. o papel cuadriculado estándar (2, 10 y 20 mm.), además de otros papeles sueltos que destinaremos a las anotaciones.
- Con un lápiz se traza el perímetro de la habitación y se dibujan posibles pilares, además de puertas y ventanas, indicando la dirección en que se abren y determinando las posiciones de los enchufes eléctricos y la tomas de teléfono y cualquier otro elemento permanente de la estancia.
- En un último paso, podemos repasar todo a tinta menos los objetos que son susceptibles de cambio.
Los contornos de los muebles los dibujaremos sobre otro papel a la misma escala y se recortan para sobreponerlos con cinta adhesiva sobre el plano y comprobar la posición más adecuada. Al hacerlo respetaremos las zonas mínimas de paso, con el fin de no entorpecer la circulación de los usuarios.
Consejos.
- Antes de acudir a la casa de reformas deberemos llevar un croquis de la estancia a rehabilitar señalando las ventanas, puertas y resto de elementos fijos que se encuentran en ella.
- Los planos de alzada se hacen utilizando solo dos de los tres parámetros. El resultado es un dibujo plano, sin perspectiva.
- Los planos de planta nos permiten averiguar cuál es la mejor disposición para los muebles y si las zonas de paso que quedan entre los diferentes elementos son suficientes para facilitar la circulación dentro de la estancia.
- Sobre un plano vacío colocaremos los muebles sobrepuestos y fijados con cinta adhesiva para poder hacer cuantas rectificaciones queramos.
Planos de alzada.
Se utilizan para calcular la superficie de las paredes de una habitación.
En este caso, hay que multiplicar la longitud por la altura de cada pared y sumar los totales. Esto nos dará las dimensiones básicas de la habitación.
Si no se dispone de ayuda para medir las alturas de cada puerta, ventana o mueble se pueden utilizar dos listones que desplazaremos uno sobre otro en dirección vertical hasta que una de las esquinas toque el suelo y la otra el techo. Se fijarán fuertemente con cinta adhesiva de embalar y se procederá a marcar sobre la madera cada medición. Después se traduciremos a la escala correspondiente y se plasman sobre el plano.
Los efectos ópticos de los colores.
La forma en la que empleemos los colores en las paredes, el pavimento y el techo puede cambiar dramáticamente la percepción del largo, ancho y alto de una dependencia. De esta forma, emplearemos los colores fríos para alejar las paredes o ensanchar una planta con forma de tubo. Los tonos luminosos crean también el mismo efecto, así que en el suelo «con el mismo fin» podemos utilizar tonos blancos y amarillos.
Los techos para hacerlos más altos se pintarán en un tono más claro que las paredes y para estancias que tienen un cielo raso desproporcionadamente altos, se acabarán en colores fuertes y oscuros, ampliándolos hasta crear un zócalo lateral en la parte alta de las paredes.
Las habitaciones irregulares los espacios con terminaciones fuera de escuadra los pintaremos de un solo color y de un tono claro, tanto para las paredes como para el techo.
Ensanchar lo estrecho para combatir la sensación de tubo que nos producen algunas estancias recurriremos a los colores claros tanto en las paredes como en el mobiliario, mientras acercamos las paredes estrechas intensificando el tono. La ubicación estratégica de las luces también contribuirá a reforzar el efecto.
Por otra parte, para llenar un espacio se emplean colores cálidos, como el rojo, el amarillo y los naranja. Éstos tienden a capturar la atención del ojo, a la vez que llenan el espacio y proporcionan efectos sedantes y amistosos.
Si se busca un look sereno y confortable, los rosados pálidos son una buena opción pero, cuanto más se acercan al rojo, adquieren más energía. Para otorgar mayor altitud a tus ambientes, las líneas verticales, tanto en paredes como en cortinas, crean una sensación de estiramiento.
Reformar una vivienda: un gran proyecto en perspectiva.
Al comprar una casa antigua o después de un largo período de ocupación, es común querer hacer alguna reforma, especialmente si algunas partes han sufrido los estragos del tiempo. Antes de comenzar el trabajo, es necesario evaluar o hacer evaluar los defectos presentes en la casa.
- Los muros.
- El suelo.
- Fontanería.
- Sistema eléctrico.
- Aislación térmica y acústica.
- Revestimientos de paredes interiores.
- Las fachadas.
- Carpintería interior.
- Carpintería exterior.
- El sistema de calefacción.
- El techo.
- Ventanas.
Esta lista no es exhaustiva, pero incluye las principales partidas de gastos de una renovación.
Si no eres un manitas experto y para no olvidar nada, confía esta tarea a una empresa de reformas, él te hará un diagnóstico completo de tu vivienda.
Con este inventario en la mano, debes priorizar el trabajo clasificándolo en cuatro familias:
- Urgente o de seguridad.
- Importantes.
- Confort prioritario.
- Comodidad secundaria.
Esta priorización te ayudará a tomar decisiones cuando recibas los presupuestos de reforma. También puede evolucionar según el consejo de los profesionales.
Todo lo que tienes que hacer es concertar una cita con artesanos o empresas de reformas integrales especializadas.
Se preciso al describir el trabajo a realizar, esto evitará malentendidos muy frecuentes en este tipo de operaciones;
No dudes en escuchar la opinión de los profesionales consultados, ellos pueden ayudarte a evitar errores.
Un consejo: Prepara de tres a cuatro estimaciones diferentes para cada partida de gastos. Al promediar, tendrás una idea clara del costo de implementación, sólo tendrás que negociar para mantenerte dentro de tu presupuesto. Siempre deja un margen de seguridad en tus gastos, en esta área es raro que no haya sorpresas desagradables.
Una vez que se hayan completado estos pasos, puedes comenzar el trabajo de reforma.
Establece un horario preciso del sitio. La programación debe tener en cuenta las limitaciones y las interdependencias entre los distintos puestos de trabajo. En caso de duda, pide asesoramiento o acude a un jefe de proyecto (arquitecto, etc…). Algunos contratistas generales también prestan este servicio por un porcentaje del costo total.
Esto puede parecer difícil de creer, pero muchos proyectos mal programados requieren renovaciones que deben hacerse y rehacerse.
No sólo el costo final será mayor, sino que esto tendrá un impacto negativo en el horario de trabajo y, en última instancia, en la fecha de entrega.
Ejemplo: Un rediseño del circuito eléctrico que involucra sangrado en las paredes que debe ser completado antes de que un enyesador pueda comenzar a reparar las mismas paredes.
Lleva a cabo la reforma tu mismo.
Quien no ha soñado con hacerlo todo en su interior de la casa, pero ten cuidado con el doloroso despertar. A menos que seas un profesional con múltiples capacidades, nunca tendrás todas las habilidades necesarias. Sin mencionar las herramientas, que ciertamente no están a la altura de un verdadero profesional.
Se desaconseja encarecidamente los trabajos para los no profesionales.
- Trabajos estructurales como aberturas en muros de carga (un período de diez años es más que recomendable, así como la intervención de un ingeniero del hormigón).
- Nueva instalación eléctrica según normas (nichos, cableado e integración de equipos tipo cuadro eléctrico).
- Instalación de un nuevo calentador.
- Renovación completa del sistema de fontanería.
- Renovación de tejados y/o estructura de tejados.
- El aspecto exterior y, en particular, la renovación de la fachada.
- Instalación de paneles solares.
- El trabajo que puedes hacer si eres un manitas con algo de experiencia.
- Demolición de tabiques (si deseas ampliar habitaciones) y diseño de interiores.
- Trabajos de estratificación (Placo, etc…)
- Instalación de un nuevo aislamiento térmico (para un mejor rendimiento energético, acústico y de filtración de la humedad)
- Renovación de pinturas, revestimientos de suelos (baldosas, parquet)
- Instalación de una cocina integrada.
- Pequeñas obras diversas.
En cualquier caso, asegúrate de que tienes las habilidades necesarias antes de empezar.
Pide la ayuda de un experto para una reforma integral sin preocupaciones.
Leyendo las líneas anteriores, seguro que lo habrás entendido, para cada paso de reforma: necesitas las herramientas adecuadas, los materiales adecuados, el conocimiento de las normas (seguridad) y las reglas (a menudo regionales).
Tienes prevista una reforma en tu hogar? Esto requiere un conocimiento completo de los productos y de las técnicas utilizadas, así como de las buenas herramientas. Si no dispones de estos conocimientos, te aconsejamos que recurras a empresas y artesanos especializados, con o sin la ayuda de un arquitecto. En cualquier caso, asegúrate de buscar un profesional calificado con toda la cobertura de seguro para la reforma que deseas.
Puntos a recordar para una reforma integral exitosa.
- La reforma de una casa requiere primero establecer una revisión del trabajo a realizar.
- Planificar el trabajo teniendo en cuenta las interacciones entre los oficios.
- Basándote en la lista, evalúa si eres capaz de tener éxito en este trabajo y en qué puestos.
- Selecciona cuidadosamente los ponentes y materiales solicitando varios presupuestos.
- Negociar todos los gastos.
- Garantizar el cumplimiento de las normas de seguridad y las reglas de restauración o reforma.
- Si estás buscando expertos, averigua acerca de los proveedores, sus servicios y pide presupuestos para comparar.
- No dejes de prestar atención en toda la obra, incluso si tienes un director de proyecto.