En los últimos años, el uso de revestimientos como el liner y la lámina armada ha tomado un papel preponderante en la industria de la construcción de piscinas, ofreciendo soluciones efectivas para lograr la impermeabilidad y estanqueidad de estos espacios acuáticos.
Liner y Lámina Armada: Elementos Clave para la Estanqueidad
El liner y la lámina armada son dos revestimientos que desempeñan un papel crucial en mantener la estanqueidad de las piscinas. Gracias a su versatilidad, estos materiales son ampliamente utilizados tanto en la construcción de nuevas piscinas como en la rehabilitación de las ya existentes. Estos revestimientos, fabricados principalmente en PVC, ofrecen ligereza y resistencia, garantizando la durabilidad y la eficiencia en la prevención de filtraciones de agua.
Diferencias entre Liner y Lámina Armada
A pesar de compartir algunas características, el liner y la lámina armada presentan diferencias notables. Ambos están compuestos por PVC, pero su grosor y estructura varían. El grosor de la lámina armada suele ser mayor, oscilando entre 1,35 y 1,60 mm, mientras que el liner tiende a ser más delgado, con grosores entre 0,35 y 0,90 mm. Esta diferencia de grosor influye en su técnica de instalación y aplicaciones.
Liner: Ligereza y Versatilidad en Nuevas Construcciones
El liner, con un grosor promedio de 0,75 mm, es una opción popular en piscinas nuevas o elevadas con dimensiones predefinidas. Su instalación implica la fijación de una sola pieza a través de un perfil de enganche en los bordes de la piscina. La presión del agua asegura su ajuste a las paredes y el suelo, evitando la necesidad de adhesivos. No obstante, su flexibilidad implica que, en caso de vaciar la piscina por completo, es necesario ajustar nuevamente el liner para evitar la formación de arrugas.
Los liners pueden personalizarse con una amplia variedad de colores y acabados, desde opciones lisas hasta estampados y texturas que imitan materiales naturales. Además, su resistencia a pinchazos y rasguños facilita las reparaciones menores, evitando el vaciado completo de la piscina.
Lámina Armada: Robustez y Estética en Rehabilitaciones
La lámina armada, con un grosor de alrededor de 1,5 mm, es ideal para la rehabilitación de piscinas existentes y puede adaptarse a diversos tipos de soportes. Su instalación, realizada por profesionales, implica soldar el material in situ utilizando aire caliente. Su robustez y resistencia a movimientos estructurales la hacen una opción duradera, y su variedad de diseños, desde imitaciones naturales hasta opciones clásicas, ofrece una estética personalizada.
Mantenimiento para la Longevidad
Tanto el liner como la lámina armada requieren mantenimiento sencillo para asegurar su durabilidad. El uso de productos de limpieza suaves, preferiblemente a base de oxígeno activo, es esencial para preservar su integridad. Es importante inspeccionar regularmente la superficie para detectar arrugas, en caso de las cuales, se debe considerar su reajuste. Un mantenimiento adecuado puede extender su vida útil, que generalmente oscila entre 10 y 20 años.
En resumen, el liner y la lámina armada han revolucionado la industria de la impermeabilización de piscinas. Su versatilidad, resistencia y capacidad para adaptarse a diversas situaciones hacen que sean opciones altamente efectivas tanto en nuevas construcciones como en rehabilitaciones.
La elección entre ambos depende de las necesidades específicas de la piscina y de las preferencias estéticas del propietario. En última instancia, estos revestimientos proporcionan una solución duradera y atractiva para mantener la estanqueidad de las piscinas y garantizar su disfrute por muchos años.