Nacido en los Estados Unidos, el estilo industrial cruzó el Atlántico para invadir nuestros interiores. Después de la crisis del acero, las fábricas abandonadas se convirtieron en lofts y otros estudios de artistas, donde se mejoraron las dimensiones generosas de los edificios y sus muebles. El resultado son alojamientos de aspecto crudo, muchos de los cuales son de estilo neoyorquino.
El espíritu industrial: los códigos a respetar.
El estilo de «fábrica» cumple con códigos precisos y fácilmente identificables. En términos de materiales, se basa en materiales crudos y resistentes como el metal, madera en bruto, hormigón encerado o en bruto, ladrillos… También funciona lo básico con muchos muebles de almacenamiento en diseño estricto como las taquillas metálicas típicas de los colegios americanos (entra en Marma para ver su colección), muebles antiguos y suspensiones imponentes.
¿Cómo adoptar el estilo industrial en casa?
El punto principal aquí es, por encima de todo, seguir siendo coherente con el estilo original del hogar. Puedes transformar fácilmente un apartamento nuevo o imprimir el estilo industrial en una casa antigua. En decoracion-de.com, siempre tratamos de dar personalidad a una estancia, tratamos de darle un alma.
También es importante adaptar los muebles al área de la habitación. Si el interior no tiene las proporciones de un almacén, mejor apuesta por uno o dos centros de mesa hermosos y luego mantén la coherencia con toques más discretos aquí y allá.
Opta por auténticos muebles artesanales.
Para ser creíble, la decoración industrial necesita autenticidad. Por lo tanto, es necesario buscar, en Internet o en mercadillos de segunda mano para encontrar piezas reales de fábrica y otros muebles. Si compras algo nuevo, es preferible los materiales trabajados, como el metal pulido o la madera. También podemos envejecerlos para traerles ese lado esencial «vivido».
Transforma tu interior con materias primas.
La sala de estar y la cocina son especialmente adecuadas para el estilo industrial, especialmente con una cocina abierta que ofrece bellos espacios. La madera y el metal funcionan muy bien juntos. Por lo tanto, podemos instalar fácilmente taquillas o estantes de metal, mesas de madera o una encimera sin procesar, taburetes de acero, muebles negros mate por ejemplo, suspensiones de metal, baldosas de cemento… existen muchas posibilidades.
Una buena idea puede ser mezclar piezas contemporáneas, de diseño o retro. Nos mantenemos en el espíritu sin caer en la apariencia total. Agregar una cubierta de estructura metálica también puede aportar una gran ventaja a la habitación. Además de proporcionar luz adicional, permite delimitar espacios mientras permite que el ojo circule.
Calentar el ambiente industrial.
Para contrarrestar el lado frío y hacerlo un poco más acogedor por dentro, apuesta por los materiales naturales para calentar el ambiente: una lana a cuadros se dejen abandonadas en el sofá, cojines de algodón o lino, cortinas, alfombras… Por no hablar de las plantas para traer un poco de vida en este universo poco cálido.