Las noches con escalofríos son perjudiciales para la calidad del sueño.
Si tienes demasiado frío por la noche, no puedes disfrutar de una buena calidad de sueño. Para conseguir un descanso completo, el cuerpo debe estar bien relajado. Necesitas relajarte, y cada uno de tus músculos necesita poder relajarse y dejarse llevar.
Para poder conciliar el sueño plácidamente, tu cuerpo necesita alcanzar los 37°C: pero si tienes demasiado frío y empiezas a temblar, tu cuerpo producirá energía para generar calor. Te resultará muy difícil conciliar el sueño y el ritmo de Tus fases de sueño te verás afectado.
Te levantarás cansado, con la sensación de no haber dormido lo suficiente. Serás menos capaz de gestionar tus emociones durante el día, y te sentirás más fácilmente abrumado por el estrés, la ira, la tristeza y las dudas. También te faltará concentración, memorización, vigilancia.
Para conseguir calmar la calidad de las noches cuando hace frío, los edredones de invierno parecen ser, por tanto, activos indispensables. Así pues si necesitas comprar un edredón, esta guía te será de gran ayuda.
Edredón de invierno: ¿Qué rellenos son los más cálidos?
El relleno juega un papel fundamental en el calor que te ofrecerá tu edredón de invierno. Aquí hay dos posibilidades: los edredones naturales (de plumas, plumón o algodón, o lana) y los edredones sintéticos (de fibras huecas).
Empecemos por los edredones de plumas y plumones. Estos últimos son atractivos por dos razones principales: son aislantes y se inflan.
De hecho, el plumón garantiza un perfecto aislamiento, la absorción de la humedad y un alto nivel de restitución del calor corporal. El plumón de ganso es un relleno lujoso, duradero y resistente, y al mismo tiempo proporciona una suavidad incomparable. Te sentirás como en una nube.
El algodón también es apreciado por su suavidad y calidez. Para obtener un alto nivel de confort, elije un edredón con relleno y funda de algodón. El algodón es absorbente y te ayuda a mantenerte seco toda la noche, evitando que la humedad de tu cuerpo arruine el sueño.
Los edredones de lana también te abrigan por la noche y te mantendrán acogido durante todo el invierno.
Por último, los edredones de fibras huecas de poliéster son grandes aliados en la lucha contra el frío invernal. Elije fibras huecas siliconadas: gracias a la silicona, las fibras se deslizan unas sobre otras y le ofrecen un acolchado muy homogéneo. Por último, asegúrate de que las fibras estén termo adheridas: así se mantendrán perfectamente en la funda de tu edredón de invierno, noche tras noche, lavado tras lavado.
¿Qué peso para un edredón de invierno?
El peso de un edredón se expresa en gramos por m2, y corresponde a la cantidad de relleno presente en una superficie determinada del edredón.
- Para un edredón de invierno que mantenga el calor, se recomienda un mínimo de 350g/m2: por debajo de este umbral, el calor proporcionado por el edredón puede no ser suficiente para las noches demasiado frías.
- Si eres friolero, también puedes encontrar edredones de invierno con un peso de 375 g/m2, 400 g/m2, 450 g/m2 o incluso 500 g/m2: si la temperatura de tu habitación es baja, y está por debajo de los 15 °C, estos edredones te protegerán.
El índice de calidez para elegir un edredón.
Los índices térmicos te ayudan a elegir edredones de invierno cálidos que se ajusten a tus necesidades. Generalmente se expresan en una escala de 1 a 4 (ligero/templado/caliente/muy caliente) y dan una indicación esencial del nivel de calor que proporciona el edredón.
El índice de calidez 3 es el más adecuado para el invierno: diseñado para temperaturas entre 16 y 18°C, este índice permite a los durmientes pasar noches cómodas, protegidos del frío, durante todo el invierno.
Si sufres de escalofríos nocturnos, por ejemplo a causa de una enfermedad que afecte a tu circulación (como la enfermedad de Raynaud), o a causa de una carencia de hierro, hipotiroidismo, mala hidratación o diabetes, entonces debes fijarte en los índices térmicos 4: éstos dan lugar a edredones muy cálidos, que suelen estar pensados para los durmientes que pasan la noche en una habitación a menos de 16°C.
Edredones de 4 estaciones para dormir mejor todo el año.
Para disfrutar del nivel adecuado de calor en la cama durante todo el año, también puedes recurrir a los edredones de 4 estaciones.
Constan de dos partes:
- La primera parte es un edredón fino y ligero de 125 g/m2, ideal para las calurosas noches de verano.
- La segunda parte es un edredón de media estación, de 250 g/m2, que se encargará de tu comodidad en las noches en las que no haga ni demasiado calor ni demasiado frío.
Las dos partes se unen en frío mediante un sistema de encaje para formar un único edredón de invierno, cálido, grueso y con doble aislamiento de 375 g/m2.
Para un sueño tranquilo y cálido durante todo el invierno, este tipo de edredón es ideal. No es necesario comprar tres edredones diferentes para el año: eres tu quien debe ajustar el nivel de calor que quieres disfrutar según la temperatura de tu dormitorio, y según las estaciones.
La importancia del tamaño del edredón de invierno.
Para un buen aislamiento, procura no elegir un edredón de invierno demasiado pequeño, ya que el aire de la habitación podría infiltrarse fácilmente en la cama. Por lo general, se recomienda que el edredón sobresalga unos 20 o 40 cm a cada lado de la cama.
- Si tiene una cama individual de 90 x 200 cm, los edredones de 140 x 200 son ideales.
- Si tiene una cama doble de 140 x 200 cm, los edredones de 220 x 240 son los más adecuados.
- Si tiene una cama doble de 160 x 200 cm, lo ideal es un edredón de 240 x 260 cm.
- Y si tienes una cama de 180 x 200 cm, opta por un edredón de 240 x 280 cm.
4 consejos adicionales para mantenerse caliente por la noche, incluso en invierno.
¿Tiene mucho frío por la noche? El edredón de invierno puede ir acompañado de algunos consejos adicionales para mantener el calor.
Consejo 1: Elige ropa de cama natural
No hay nada como los materiales naturales para ayudarte a regular tu temperatura corporal. Busca ropa de cama de algodón, bambú o lino de alta calidad. Los materiales sintéticos no permiten que el aire circule en la cama, y pronto te sentirás asfixiado. Te recomendamos ver la nueva colección de ropa de cama Manterol Casa.
La funda del edredón, la funda de la almohada y las sábanas deben ayudarte a mantener la temperatura corporal lo suficientemente estable como para evitar que te despiertes por la noche.
Consejo 2: Elige una funda de colchón termorreguladora.
Si a menudo sientes frío por la noche, significa que tu temperatura corporal fluctúa demasiado durante las diferentes fases del sueño. Para evitarlo, puedes contar con protectores de colchón termorreguladores.
Se colocan sobre el colchón, como una sábana bajera. Se mantienen en su sitio gracias a las esquinas elásticas ajustables, y le permiten disfrutar de un nivel ideal de comodidad.
Este tipo de producto innovador ha sido diseñado para crear un microclima en tu cama: cuando su temperatura corporal baja, el protector de colchón libera el calor almacenado en sus microcápsulas. Esta tecnología, desarrollada por la NASA, permite absorber las variaciones de temperatura que se producen por la noche.
Y los resultados son convincentes. En invierno, se acabaron los escalofríos en la cama y el tener que añadir capas de ropa para poder volver a dormir.
Para ayudarte a disfrutar de un sueño más profundo y reparador, el cubre colchón termorregulador será un gran aliado en invierno. ¿Y qué es lo mejor? Sus propiedades estabilizadoras de la temperatura corporal también funcionan cuando hace demasiado calor en verano y quieres crear una pequeña burbuja fresca a tu alrededor. Así podrás disfrutar de los beneficios de este producto durante todo el año.
Consejo 3: Bolsa de agua caliente en la cama.
Si te enfrías con facilidad, temblar al acostarte obligará a tu cuerpo a producir energía. En estas circunstancias, es imposible conciliar el sueño. Para sentirte cómodo cuando te acuestes, puedes colocar una bolsa de agua caliente en tu cama unos 10 minutos antes de acostarte. Esto calentará suavemente tu cama para que te acoja con dulzura.
Sin embargo, ten cuidado de no sobrecalentar la habitación: aunque tengas mucho frío, si subes demasiado la calefacción de la habitación, la temperatura de la misma puede provocar dolores de cabeza y resecar las vías respiratorias… Esto puede estropear rápidamente la calidad de su sueño.
Consejo 4: Calienta los pies y las manos.
Nuestras extremidades -las manos y los pies- son nuestros reguladores de la temperatura. Si sientes frío por la noche, es muy probable que mimarlos te ayude a sentirte mejor.
Puedes calentar bien las manos y los pies con un auto masaje, por ejemplo. Tus extremidades se calentarán, sin que la temperatura interna aumente.
Comienza amasando suavemente el arco del pie con la palma de la mano para poner en marcha la circulación. A continuación, coloque los pulgares sobre la planta del pie, en el dorso de los dedos, y amasa la piel como si intentaras separar los metatarsianos, los huesos largos que se encuentran justo después de las falanges de los dedos, en el hueco del pie.
Para masajear la mano, ábrela y masajea la palma con el pulgar en pequeños movimientos circulares. Comienza a masajear la palma de la mano y ve avanzando poco a poco hacia el exterior, aplicando cada vez más presión. A continuación, pasa a los dedos: alisa cada dedo a lo largo, presionando suavemente y sin que se rompa. Luego cambia a la otra mano.
También puedes hacer algunos estiramientos suaves que te ayuden a calmarte, sin que aumente tu temperatura corporal. Por último, puedes utilizar un rodillo de masaje una hora antes de irte a dormir, y usarlo en varias partes del cuerpo, para estimular la circulación sanguínea, sin aumentar la temperatura corporal.
A la hora de elegir su edredón nórdico de invierno, habrás comprendido que debes escoger un relleno de calidad de fibras huecas de poliéster, plumón, algodón o lana, con un peso superior a 350 g/m2. Se formará un capullo de calor a tu alrededor hasta que llegue la primavera.